Municipio realizó visita técnica para constatar el funcionamiento de los detectores de lahares del volcán Cotopaxi

Personal de varias dependencias municipales hicieron un recorrido de 6.8 km por el origen del río Pita, a más de 3400 metros sobre el nivel de mar, para constatar el funcionamiento de los equipos que monitorean los lahares ante una posible erupción peligrosa del volcán Cotopaxi.

Hugo Yepes, vulcanólogo, manifestó que las estaciones fueron instaladas por el Instituto del Geofísico y la labor fundamental es el monitoreo de los lahares que pueden bajar por el río Pita. Tienen sensores sísmicos que vibran de acuerdo a la cantidad de agua y material que desciende por el río. La señal más fuerte indica que bajarán grandes cantidades hacia el valle de Los Chillos.

Las estaciones funcionan por energía solar y, mediante antenas, transmiten señales hacia el centro de monitoreo del Instituto Geofísico y una cámara con enfoque al río permite constatar en imágenes lo que está pasando. Por esto, el Cotopaxi es uno de los volcanes más monitoreados de Sudamérica las 24 horas del día.

Indicó que si se pierde totalmente la señal en esta estación, ubicada en la Bocatoma del río Pita, quiere decir que el lahar es de grandes dimensiones como el que sucedió en la erupción de 1877. Desde ese punto hacia el Valle de los Chillos no hay zona de amortiguamiento y el material podría descender a velocidades de 50 o 60 km por hora.

“Esta estación también se la conoce como el sitio del hombre muerto (dead man en inglés) por la pérdida de señal. Es el último tiempo que tienen para salir las personas que se encuentran en la zona custodiando la seguridad. Desde ese punto las zonas pobladas tendrían aproximadamente de 30 o 35 minutos para evacuar. El Instituto Geofísico tiene sus propios protocolos para informar a las autoridades lo que sucede para que se tomen las acciones necesarias”, concluyó Yepes.

Daniela Valarezo, secretaria de Seguridad y Gobernabilidad, manifestó que como parte de las estrategias que realiza el Municipio en pro de la protección de la ciudadanía se realizó la visita por el sector para verificar el estado de los sensores que permitirán monitorear el descenso del lahar y se pueda informar adecuadamente a la población de Sangolquí y el Valle de los Chillos. Precisó que el equipo técnico -desde el COE Metropolitano- está listo para actuar en caso de una posible evacuación. Mientras tanto, las capacitaciones a la población y los simulacros continuarán.

Jorge Ordóñez, geólogo de la Dirección de Riesgos de la Secretaría de Seguridad, informó que esta visita técnica con varias instituciones reconoce  el territorio por dónde descenderían los lahares primarios del volcán Cotopaxi. Por ejemplo, uno de los sitios por el que bajará es la cascada de Fuego y otras que tiene el río Pita.

Señaló que los flujos de lahares varían en altura y velocidad, por ejemplo hacia el sector de Selva pudieran tener una altura de 20 metros en algunos sectores y caudales bastantes grandes. “Haciendo una comparación con el caudal de río Guayas, que es de1200 metros cúbicos por segundo, los caudales del río Pita superarían decenas de miles de metros cúbicos, es decir 10 veces más”, concluyó Ordóñez.

Captación de agua del río Pita

Las captaciones del río abastecen al canal Pita-Tambo que alimenta de agua cruda a la Planta de Tratamiento Puengasí (2200 litros por segundo) para su purificación y posterior distribución a los hogares del centro-sur de Quito.

Esta planta sirve a cerca de 750 mil habitantes del área comprendida desde la av. Naciones Unidas, al norte, hasta la av. Morán Valverde, en el sur.